Igual, hijo de sastre urredista, en Mérida, y hablando toda mi infancia mal de Romulo y después comprender “A pesar de mis sentimientos enconados, fui, sin embargo y junto a millones, uno de los grandes beneficiarios de su visión de estadista. Gracias a las grandes inversiones que realizó en educación, que dictaron la pauta a los siguientes gobernantes, contamos con las instituciones educativas de calidad que nos permitieron cambiar nuestro destino. No recibimos dádivas. Él fue mucho más allá. Abrió las avenidas para que avanzáramos y pudiéramos realizarnos como seres humanos. Ése fue su mayor logro: insistir en la educación como herramienta y hacernos demócratas a pesar de nosotros mismos, de nuestra historia y de nuestras circunstancias.
En estos últimos años –ahora soy más viejo de lo que era Betancourtcuando lo vi aquella vez–, después de atravesar un largo proceso político y formativo, es la figura histórica que más admiro. Por eso, hoy día de su cumpleaños, aunque sea a distancia como aquella única vez, quise recordarlo y darle las gracias.
Francisco Suniaga
Solo me queda decir hoy, no como Elian Gonzalez, sino como Marcos Pereira”Gracias Rómulo”